( Autoplagio de sal...)

©2007 RKM.
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Hoy tu pelo huele a canción triste,

y tus lágrimas reposan evaporadas, en mi palmar

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Eras en mi boca, fruto, savia y raíz...

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He pensado en tus últimas palabras

y en cómo viajaban ellas entre nosotros

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Sabías a mañana, te crecían alas

y te coronaba una diadema de ideas...

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::: M :::

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Ayer escribí esto para tí:

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"...en mis ojos se reflejaba sólo tu rostro; no había rastros de nada...

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Mientras le hablaba a tu corazón, salían de mi boca tenues rayos de luz que no eran semejantes entre sí; por el contrario, las luces eran de diversa clase y cada rayo vibraba con más excelencia y lozanía que el anterior, acariciando tu bello rostro. Con cada sílaba, emergían de a uno en diferentes intensidades, acentuando las cálidas palabras que escuchabas, sin temor ni agitación...

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Cuando terminé de hablar, desde mi pecho emergió un sonido, que atravezando mi carne y mis vestiduras, fue a dar de lleno a tu corazón, donde se detuvo; era este sonido muy parecido al estallido de la creación, pero casi como menguando. Y era su viajar entre nuestros cuerpos, una mezcla de partículas magentas y púrpuras en permanente colisión...

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Entonces, besé tu mejilla, y amarré de tus muñecas ambos extremos de un hermoso velo; me acerqué a tu oído, murmuré un secreto por entre tu pelo serrano y lentamente me desvanecí ante tu mirada..."

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