Te miro...

©2006 RKM

.

Estrépito y lujuria en nuestras alforjas bruñidas; hechos nube y ventisca, avanzamos pulpejo a pulpejo, lloviendo por el aire sin tocar nada. En picada...

.

La tierra, al caer el sol de la cama, llovió en nosotros como nodriza y surgiente. En ella fuimos gota, goterón y luego charco. Domabas un cúmulo glotón y encima nimbus; montaba un bello y ondulado cirrus bermellón...

.

Enteros llenos de deseo, el paso de la noche premió nuestro placer con tibias y huesos. Mientras me acercaba a tu lado lentamente, colmado en ganas y cada vez más cerca, puse un pie encima de otro... La pasión no sabe de imponderables; mas bien chapaletean las ideas, como goterones frescos que bañan tu mirada. Y el rocío de tu aliento condensado refrescando mis pupilas una y otra vez. Otra y una vez...

.
Nenúfares candentes y dulce de piel, huelo en tu colmena. Así como un batallón de hormigas, sigo el rastro de tu vereda. Y mi ejército se pregunta dónde irá el " ...... " ..???
.
Acabo de escuchar tu voz… y mi cabeza gira como acordeón metálico trinando melodías cadenciosas, frases tibias y sílabas densas. Vas cayendo de a poco adentro de mi mente, acariciando estribos, yunques y martillos; besando a tu paso los pequeños eslabones de una cadena mezcla de calcio, sangre y aire...

.

Tiritando con tus susurros pequeñitos y en tus pausas mezcladas de verdes y ocres, no alcanzo a prensarlo y ya revientas en mi boca como beso frenético. A veces pienso en una calle lejana que se transita en un sólo sentido, pero que se camina una y otra vez, en ambas direcciones. Imagino entonces a mis empeines, dar diez pasos y veo la sombra de tus pies tras la puerta. A mi mano la acompaña un futuro que es golpe y llamada...

.

Una flor en la diestra, el sombrero en el suelo y la mirada preñada en tu pelo de fino caramelo que es como una alianza...

.

.

.