Ayer, mañana...
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El sonido era suave y cruzaba el vidrio de a pequeños golpes; viajó como uno más entre otros que le precedieron. Buscabas la ruta más corta y te alejaste por entre el rumor del camino.
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- No me escucha, dijo...
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Dimos la vuelta y cruzamos de la mano mirando para todos lados, buscando tu pelito de nube. Número a número, hasta casi el veinte, ibamos jugando a sortear multitudes; atrás quedaron un par de gallinas gordas, dos patos, tres pollos, etc.
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Y en la esquina estamos todavía agazapados, con las manos batiendo sueños de un lado para el otro, por el aire. Nos llevaste con la mirada...
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Quedamos en ir al circo, otro día más temprano, para cuando volvieras.
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3 Comments:
Qué te atreviesa el pecho con un puñal rojo?
P.S. Espero estes bien.
Agua
El sutil fluir con el que cubres de belleza mi alma y la llenas de alegría se va colando en mi vida con cada una de tus letras...
no puedo menos que maravillarme de habernos cruzado alguna vez en el Destino... (y "de paso" quererte tanto, jajaja)
Un beso, con sabor a mil encuentros.
Sortear multitudes de pollos, patos y gallinas tomados de la mano, puede ser lejos la mejor experiencia.
El circo puede esperar, el deseo no.
Besos alegres,
Icy
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