viernes, septiembre 30, 2005

::: Petero :::

©2005 RKM
Petero es otro personaje de mi fauna;

Desde Kinder que nos abrazamos con esta bestia mitológica, mezcla de Golem y de Milodón. Un verdadero engendro.

Hace poco más de dos años que nos abandonó nuestro prócer. Un atleta por definición, que pudo ser de los velocistas más renombrados de la patria de no ser por nuestro temprano gusto por las bacanales y la vida burguesa, eh..!

No haremos recuento de la época de Licán Ray o de las carreras entre la trola power y el water…

Basta decir que fue, para nosotros, época de antología en la noche penquista de fines de los ´80.

Diálogo típico al salir del boliche de turno:

P. - Guatón, toy como zapato..! (con la mueca viva y el espíritu bien volteado)

R. - … Cómo,, caña..?, pero si todavía queda…

En fin eso y mucho más yace en el baúl y adorna nuestro equipaje.

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A las tierras de La Generalitat de Catalunya, se nos fue a buscar “feina” y a conquistar el futuro.
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P. - Tot be, brother…?
R. - Molt be !
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Un camino difícil el de mi hermanóxido, con quien hablé ayer por razones técnicas de su configuración del Outlook; ahora se conecta al messenger con su teléfono móvil, en su ordenata portátil, desde la cabaña en la que deposita sus huesos cada noche.

Está sin papeles y se escabulle de la “benemérita” cada vez que un uniforme o una gorra con aspecto policial se le acerca. Dos años pensando ¿ y si mañana me deportan…?

Fuerza coño..!

El primer año y medio fue de a pie. Ahora puso las nalgas en un ciclomotor que le compró a otro chileno, el Neno, quien ya va para los siete años y de volver ni ostias..!

…al menos ahora puede arrancar con mayor premura de los perros y de la ley.

España es lo mejor, ha dicho más de una vez; y con Dino hemos incorporado a nuestra bífida lengua casi todos los términos que le hemos escuchado esgrimir desde que se marchó.

A continuación, un compendio indigno del Espasa - Calpe:

Flipando !

Que te cagas !

Poc a poc !

Cujons !

Me la suda !

Deunidos !

Me sabe mal !

Guarro !

Que te den !

Mariconadas no !

A saco !

Cubata !

Y otras más…


El verano pasado lo tuvimos de regreso ( 3 meses ) y entre los tres subimos cerca de 45 kilos a punta de costillitas de chancho, lomo vetado, kubbe, hojitas de parra, completos de la Fuente Alemana y bebestibles varios.

Cómo gozamos esas catanias viejo..! Yo, flipando como el perro que come galletas. En el aire (…)

Eso por hoy, ya me dio saudade.

Un abrazo acojonante, meconio. Haces falta por estos lados…

Adeu.
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Autoplagio II

©2005 RKM
::: La embestida :::
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Mañana quizás
y a través del bosque
batiré mi envergadura
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Embestiré por el sur
develando embrujos
y callando silencios.
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Autoplagio I

©2005 RKM
::: El Viaje :::
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Vengo de tierras baldías
y el erial es mi jardín
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Vuelo rasante..!
por tres días hacia el norte
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Al pasar por tu ventana
el resplandor de tu cabello
licua mis párpados
y quiebra un mundo
.
Ahora mis pies están en tu balcón
y avanzo por entre albas cortinas
.
Te veo fulgurar en paz
.
Con el arqueo de una ceja
me invitas a tomar
el licor de la simiente
.
Ese día,
y cuando por fin descansen mis alas
su última brisa apagará la candela de tus velas rojas,
lentamente.
.
Dejaré mis claves en tu regazo,
y beberemos del cáliz extasiados.
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Aman Damasco..?

©2005 RKM

Tu preludio es un beso

El ancla humectará sus eslabones
y te alegrará ese momento

Todas las almas que
a esa hora vengan al mundo
serán dignas y justas

Encontrarán en ese tiempo
su círculo
y para que no las vean
todas irán a pacer al interior

Ninguna será iracunda o perversa
y no encontrarán oscuridad
ni sequía.

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jueves, septiembre 29, 2005

La espada en llamas..!

©2005 RKM
Junto al río
pasé meses y días
desnudo

El agua se tornó en fuego hirviente
y en cascada flamígera

La copa del olvido me fue brindada
para que bebiera

Y la tiniebla vertida en mi cuerpo petrificado.
.
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miércoles, septiembre 28, 2005

Tus labios saben que el viento se esconde..?

©2005 RKM
El silencio de tu espalda
ha sembrado borbotones bajo mis pies,
estoy descalzo y
tengo frío en las pupilas

Como una flor hecha de pixeles
vibra en mi retina
el sonido de tu aliento y su cadencia

En la frontera de un latido lacerante
mi sangre intuye que pertenece a tu horizonte

Entregado al pudor
de mi garganta silente
te abrazo
y te declamo.
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Macanudo..!

©2005 KIJOS
El reforzado..!

Ese era el mote con el que me bautizaron los amigos de mi padre. Casi todos ellos probaron el poder de mis nudillos; era costumbre mía recibirlos en la puerta de la casa con un golpe bajo y certero.

Algo de eso me queda hoy, aunque ya no doy golpes vetados por el reglamento. Los bíceps de Juvenal pueden dar fe de esto.

Varios de ellos perdieron un par de octavas en la voz y gritaban y puteaban que cómo era posible que los recibieran de esa manera si eran invitados..! La vida social de mis padres declinó un tanto hasta que el paso del tiempo y el incremento de mi estatura pusieron mis manos al mismo nivel que las de mis tíos. Ahí empezaron a devolverme las gentilezas del pasado, de a poco.

Durante mucho tiempo y en la parcela de Hualqui, los fines de semana se reunían los amigotes y se iban cerro arriba, por entre los manzanos, a tenderse en las hamacas que estaban bajo los pinos a reposar el asado, el pastel de choclo, las empanadas y los bebestibles. Muchas veces bajaban luego dando tumbos y rodando por la gredosa pendiente. Llegaban a la casa pálidos, llenos de pasto y embetunados en tierra color ladrillo.

En varias de las pichangas de esa época recibí más de una patada con sabor a deuda prometida, a que te la tenía guardada cabro de mierda...!

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Pero bueno, uno de esos días en la parcela me dio por hacerme el lindo y quise demostrarle a mi madre que ya era un niño grande...

Fuimos al arroyo que colindaba con el fundo de la forestal, hacia el sur, y le dije:

- mira mamá, un piquero. Un piquero!

El arroyo no tendría más que medio metro de ancho y seis centímetros de profundidad (...) Bueno, en mi mente era grande O.K.!

Cuento corto, salté; hice una cabriola en el aire y caí con estrépito, mirando la cara de póker de mi madre...

Con tanta mala cueva me deposité en el suelo, que mi pie derecho cayó medio a medio sobre la tapa abierta de una lata de conservas. Un puro grito me salió desde la glotis, y la sangre comenzó a brotar y a teñir el escaso caudal del chorrillo.

Estábamos solos, era día de semana y mi padre trabajaba en Conce. A la posta del pueblo y a gozar de las atenciones de una enfermera con facha de carnicero y tamaño de ambulancia; las inyecciones iban y venían y el olor de la enfermera era como de fábula...

Después pasé varias semanas con dos muletas debajo del ala y emputecido porque no podía jugar ni bañarme o andar a caballo en el Quitapena, un alazán de película, menos corretear al Máuser, nuestro perro.

Recuerdo a mi abuela materna que me retaba cada vez que yo hacía el intento de dejar los apoyos que Don Pedro, el inquilino, me había fabricado. Yo puro quería jugar con sus hijos, el Poncho y la Lali...

Mientras anduve como en la foto, me la pasé haciendo dibujos, coloreando revistas, recortando figuritas, soplando telarañas y quemando hormigas arriba de una mesa. Un hueveo de lo lindo..!

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Ayer nos juntamos a tomar un cortado con Dino, el pidió un jugo natural de naranja y yo una leche con plátano (...)

Luego fuimos a comer empanadas de mariscos a Lenga. Mientras le contaba los sabrosos detalles de las inclemencias que el destino me acababa de enviar temprano en la mañana, le digo, respondiendo a su certera intervención:

- Macanudo..!

Se larga a reir y me dice,

- Rafa, eres el único huevón que conozco que dice macanudo! Que palabra más rara y anticuada.

Y yo que la uso a diario. Aunque reconozco que la he prostituido hasta hacerla perder su valor de cambio semántico. Ahora es una muletilla, casi una interpelación anecdótica...

Gracias por la compañía brother, estaba de cojones...!
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... seguiremos buscando los tres botones en todas partes (esto queda para otro post)

martes, septiembre 27, 2005

Manzanas asadas...




©2005 KIJOS

¿ Cuál es tu primer recuerdo ?

...varias veces me han hecho esta pregunta.

La primera imagen de la que tengo memoria es estar sentado en el fondo de una piscina vacía. Veía mis pies regordetes y en mis manos sostenía una manguera con el agua corriendo. Arriba el cielo se reventaba con nubes blancas que acariciaban los bordes de la pileta.

Tendría 2 ó 3 años y llevaba puesto un traje de baño de dos piezas, color amarillo chillón, adornado con unos anillos cromados que unían ambas partes. Enfermo de freak y kitch al mismo tiempo. Era como de los años `20. Creo que anda dando vueltas una foto por ahí, debe tenerla mi hermana en su casa (esta noche iré de sapo por esos lados).

Esto ocurrió en la parcela de mis padres en Hualqui, veinte kilómetros al sur de Concepción. Con el paso de los años ahí aprendí varias cosas:

montar al pelo del caballo
jugar a la pelota a pata pelá
andar rajado en bicicleta
quemar hormigas con lupa
nadar en el río sin ropa
disparar y matar pajarillos

También aprendí a llorar, a reir y a sangrar.

La mejor parte de mi niñez la pasé rodeado de perros, vacas, chanchos, patos, abejas y toda clase de alimañas; lleno de polvo, con la ropa siempre sucia, el pelo mojado y lleno de cicatrices que daban cuenta de mi pasividad.

Junto a un redondo bosque de álamos y un par de cuevas donde se horneaba carbón, crecí feliz. Ahí descubrí dos cosas importantísimas:

1.- el sentido práctico de las cosas
2.- que soy pirómano

Sobre la casa, cerro arriba, había un manzanar enorme del que abusé durante años. De carne jugosa, crujiente y de piel jaspeada, eran tan nobles su frutos que se podían partir por la mitad con las manos.

Un verano cualquiera, quemé el cerro con la inocencia propia de quien quiere ver crecer una pequeña llama... Cuando quise apagarla era muy tarde y me quemé en el intento. Sólo quedaba gritar y avisar que se estaba incendiando el campo..!

Una cadena humana de baldes y agua, desde la piscina hasta el cerro, era el panorama que cerraba la tarde. Después de una buena pateadura, me dediqué a ver el espectáculo al pie de un manzano, con la boca repleta de un sabor dulce y ahumado.

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Recuerdas que fuimos allí un verano..?

Desde ese día en mi mente ha estado tu sonrisa…

Te extraño.

domingo, septiembre 25, 2005

::: A :::

©2005 RKM

Leeré braile en tu piel
con mi lengua,
mientras tu mano
aprieta mi vena,
escribiré tu nombre
con mi sangre
.
.
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sábado, septiembre 24, 2005

Malbec...?

©2005 RKM

Dino siempre aparece con sus penachos mal encumbrados, con la maldad embotellada en la diestra, la mirada aceitosa y dos copas que tintinean en la siniestra, renovando el compás del rito que nos hemos empeñado en resucitar. Una botella de tanino cada dos semanas, diferente cepa, distinto emblema.

No por sibaritismo lo acompañamos de quesos, ciruelas rellenas, kubbe y otras hierbas, sino para ahuyentar la idea del etilismo delirante que se esconde tras nuestros enílicos pasos.

Luego de fijar la mirada en una etiqueta que me parece familiar, le digo que ya quiero probar el Montes Folly, Syrah año 2001. Sólo setenta mil monedas de un peso nos separan de esta experiencia, me dice.

- ¿ cuándo vamos a probar caldos de otras latitudes ?, agrega mi compadre.

- ¡ cuando el sueldo esté indexado en dólares, le respondo…!

Un par de tragos después y ya envuelto en los perfumes del mosto, le confieso a mi futuro abogado que el complot es máximo y la traición evidente… Comprende mis palabras y sólo atina a reírse con una mueca propia de aquellos que conocen las diversas formas de fornicar con la letra de la ley, sin salir averiado. Me recuerda que está latente la cosa…

Pero noto la tristeza que yace bajo la carcajada seca y amarga que acaba de escupir. Hoy vio a su enamorada caminando en la calle… Es una chica linda y dulce, que juega a la inocentona princesa encerrada en la torre del castillo.
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Siempre le digo que se interponga y que reclame lo que considera suyo, antes de que ocurra lo que parece inevitable, pero su elevado sentido de la amistad lo detiene y ancla sus pasiones. Mientras tanto, se divierte poniéndole límites a historias que duran tres días y objetando epítetos y monsergas tales como chanchi, gordi o gusanito…

miércoles, septiembre 21, 2005

Para la próxima...

©2005 RKM

Hace dos meses y cuando le acababa de cortar el teléfono a Dino, sonó el aparato de nuevo; era William, quien ebrio y efusivo trataba de recomponer nuestra vilipendiada amistad, embriagando mis neuronas con recuerdos, versiones, dichos y cuñas nuevas, además de oscuros episodios protagonizados por ambos (cuando no habían canas que peinar, ni arrugas que contar) y deudas filiales de vieja data.

Me alegró escucharlo animado y conteste de haber encontrado trabajo después de casi cuatro meses de angustia, más cuando se le avecina pronto un tercer retoño por los palos.

William es de esos amigos que se han caído de las páginas de Charles Bukowski, literalmente. Los capítulos de su vida sino se escriben con sangre, con vino o con semen, no llegan a la imprenta. Sólo puedo citar a modo de inventario, el feroz descenso de los hombres pájaros desde la precordillera, la fogata dentro de una 4x4 camino a Peñaflor o los certeros alaridos: ¡Repta, REPTA...!

Al final de la llamada, le devolví la gentileza de sus recuentos y mentiras, con algo de mi propia cosecha, y al rato ambos cantábamos Arriba en la Cordillera, de Patricio Manns, sin la menor armonía vocal, con escaso pudor y motivados por mostos de dudosa clase. De algún modo tratábamos de encontrar una hebra perdida en el tiempo y oscurecida por la distancia.

Curiosamente, el viernes de la semana pasada cruzamos nuestros caminos en direcciones opuestas. El y sus hijas venían a pasar el 18 al mítico Arauco, mientras yo me dirigía rumbo al mapocho.

Ese día hablamos por teléfono sobrios; no hubo canciones de por medio...

martes, septiembre 20, 2005

Poca sal y mucho carbón...

©2005 RKM


Fiestas patrias..!
Luego de bailar en casa de Juvenal, con poco ritmo pero con extraño placer, me di a la fuga...

Con la mirada torva y el alma hecha vapor de alcohol, me tendí bajo un gran sauce y dejé mis tobillos en remojo. El arroyo casi cubría mis pantorrillas y del tronco hacia arriba sólo sentía las caricias de unas verdes y opacas hojas que pendían de largas y ondulantes ramas. Mis manos amarradas en un sólo nudo tras la cabeza, como queriendo atrapar el recuerdo de una mirada.

Casi no había viento y el frío cauce adormecía mis pies en un lento y progresivo sueño. Horas más tarde, bajo sigilo y entre las siluetas de un par de casas viejas me detuve a desbeber; era tarde y el frío no hacía fácil la maniobra. Más no recuerdo del domingo, salvo que no pude ver mi sombra en toda la jornada, ni de reojo.

Después llegué a casa como montado en caballo ajeno, caminando sobre papel de arroz y con las manos llenas de ganas busqué tu nombre entre mis labios...

jueves, septiembre 15, 2005

Almendras glaseadas..!

©2005 RKM


Ayer probé de nuevo los tomates deshidratados que me traje de la capital, previamente amortiguados en aceite de oliva y rellenos con queso Philadelphia, los acompañé de almendras glaseadas y una copa de malbec Viu Manent 2002 que también andaba por ahí. Combinación de antología... Anyway.

No sospechaba que tu recuerdo ya no me provocaba ese dolor lento y decantado.

Décadas pudieron pasar y la borra se habría acumulado y asentado cada vez más en mi memoria. Un día de invierno, buscando entre mis diapos viejas una textura de la época y en el proceso de revisitar viejas sinapsis y lugares, encontré tu retrato. Lo miré tendido, sentado y de pie. Al cabo de un buen rato y ya con la foto colgando en la pared, me percato que tu mirada ha terminado por dibujar una sonrisa en mi cara. Durante dos semanas me acompañó esta expresión atravesando mi rostro, hasta que me animé a llamarte.

Recuerdo ahora lo torpe de mi llamada y lo agradable que tu voz se sentía al abandonar el teléfono e internarse en mi oído.

Este es un misterio que no me esforzaré en develar; qué pasó que ya no me duele tu nombre, lo ignoro. No obstante (sic).

Aquí te dejo un par de letras que han caído, de a una, desde mi pluma...

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Recordaba tus labios
y su sabor a delirio,
los presentía
.
Añoraba el cálido y
abrasador vendaval
que pervierte mi piel
y muda mis venas
en torrente demoledor.

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Las cosas que salen de los lápices..!


En fin, mientras escribo estas líneas recuerdo la historia de tres monjes budistas que descansaban en un patio del templo Shaolín ( debe ser que recién vi en la tele al gordo de "Karate for ever" y pasaron un adelanto de una épica del oriente que van a dar)
...mientras uno de los monjes caminaba en círculos y meditaba, los otros dos miraban una bandera que flameaba contorneada por el viento.

Los monjes más jóvenes debatían: uno decía que lo que se movía era el viento, el otro declamaba que lo que se movía era la bandera...

Mucho rato pasó y poco acuerdo tenían sobre el tema. El monje más viejo los observaba de lejos y con una sonrisa pícara se acercó a sus discípulos y les dijo.

- lo que se mueve no es el viento, ni tampoco la bandera.

Hizo una breve pausa y en voz baja les dijo, haciendo una reverencia.

- lo que se mueve son sus mentes...

sábado, septiembre 10, 2005

Bello púbico

©2005 RKM

La primera vez que sentí miedo de morir, fue al anochecer de un 11 de septiembre en Concepción.

Corría 1984 y caminaba regreso a casa después de jugar fútbol y pasar la tarde entera en casa de Gregorio, mi yunta del colegio y ahora compadre.

Siempre recorría la misma vereda por calle Pedro de Valdivia, río abajo, y con el sudor todavía pegado en la ropa por una tarde de juegos y ocio. A medida que me acercaba al callejón que daba acceso a la casa de mis padres escuchaba con mayor fuerza e intensidad a cada momento, y siempre hacia el río, las balaceras que envolvían la penumbra con un eco lejano y sordo.

En la calle y después de un centenar de pasos, frenó su carrera frente a mí un lóbrego bus de Carabineros del que descendió un piquete de comandos que corrió hacia el río, calle abajo por el sector de la Mochita; uno de los oficiales que cubría las espaldas del pelotón, se percató de mi presencia junto al paradero y apuntó instintivamente su arma de servicio en mi dirección.

20 metros de soledad y tenues sombras nos separaban. El brillo de una solitaria luz de magnesio que colgaba del farol de la esquina, me delataba perfectamente de cuerpo entero y creo que para mi fortuna...


Por azar cargaba yo una pelota "tango", de moda desde el mundial de Argentina `78.

Mientras tanto, desde el otro lado de la calle, un arma me apuntaba directamente por primera vez en mi vida. Automáticamente mis manos se elevaron sobre mi cabeza en son de paz, rindiendo mi posición. Antes ya había dejado caer el bolso para observar este singular operativo y en años anteriores sólo había escuchado las mismas ráfagas y metrallas desde los confines del patio de la casa, a lo sumo.

Ese día, la sucia pelota brillaba sobre mis palmas y arriba de mi cabeza. La dejé caer torpemente y la tomé en el aire luego que rebotara en un gran pastelón de cemento, a mi entender haciéndole ver a mi "contraparte", que yo a lo más jugaba con la pelota y su redonda inocencia.

En mi mente sólo encontraba el recuerdo de mi cama bien arrugada al despertar y el dulce olor de una leche con chocolate y un humeante pan tostado con mantequilla y otro con palta (...)


Tensos segundos pasaron, y la distancia que me separaba de la ley se había acortado ya a la mitad.

La policía me analizó de cerca; mi rostro imberbe y adolescente, además de la expresión de miedo y pavor en mis ojos alejó seguramente el dedo del gatillo. Un ademán que se inició en el hombro que sostenía la culata de la metralleta, me invitó no muy amablemente a que siguiera mis pasos con prontitud.

Corrí y no respiré siquiera una sola vez hasta haber cerrado por dentro la puerta negra de la entrada de la casa. Nunca me pareció más negra que en esa oportunidad.


...ya en la noche y antes de dormir pasé al baño, allí dentro, me percato de la aparición de unos pequeños e incipientes pelos en mis genitales.

Luego el silencio se apoderó de mis labios. Y hasta hoy, frente a estas negras teclas, esta historia no había encontrado una salida expresiva.


Ese día, en palabras de Juvenal, mi alma maduró...

martes, septiembre 06, 2005

Juicio a mi conciencia

©2005 RKM

Que ganas de hacer como el druida del libro que estoy leyendo...

Al observar un grupo de aves cautivas, en la plaza de un villorrio que visitaba, y sin ser sorprendido, abrió sus jaulas y les devolvió la libertad con la acción y la palabra.

No olvidemos que hablaban con la flora y con la fauna... (y además la escuchaban).

Físicamente cortó sus ataduras y les repuso la condición de moverse en total libertad por el mundo natural.

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En la oportunidad que tomé la foto del loro debo reconocer que mi humanidad no reparó en su cautiverio como lo haría hoy después de saborear las páginas que adornan las épicas alternativas de la cultura celta y su lucha contra la invasión de los romanos, en el caso de este libro en particular.

Hay una riqueza en su pensamiento y en la perspectiva simple y natural qe pueden tener las cosas, que la idea del progreso y la "civilización" ha ido minando y ocultando.

Se vivía y se producía en armonía y al compás de la naturaleza, y la solidaridad era un bien social, no había propiedad privada y la palabra era contrato suficiente. Qué época...!!!

Reverenciaban el día, la noche, las estaciones, el viento y la lluvia, respetaban la flora y la fauna (...)

Ahora son otros ídolos los que se ubican en el panteón; el dinero es hoy nuestro becerro de oro.

...y la idolatría nuestro mejor pecado.


jueves, septiembre 01, 2005

::: Juvenal :::

©2005 RKM

Juvenal me llama a la medianoche para decirme que está sentado en un bar frente a una turgente y sensual chica, que él piensa el universo ha reservado para mí…

Le cuelgo el teléfono y le pido a la Francisca que mande a buscar otra docena de empanadas de mariscos, que se me abrió el apetito y la curiosidad.

Con mi colega, el tiempo se remonta al romántico año de 1996, donde nos enamoramos de la misma pelirroja por un par de días, en medio de una cumbre de electos mandatarios que pasaban por Chile a beber de nuestros mejores vinos y a refocilarse con nuestras peores mujeres, mientras acarreábamos hordas de periodistas, camarógrafos y stringers de un lugar a otro, con cara de vehemente patriotismo y con el aparente poder que da una credencial oficial del país organizador.

En aquel tiempo soñábamos con ser fotógrafos de alguna Agencia Internacional, dejando fuera Mágnum, claro. Y esperábamos, aunque sin desearlo tanto, que algo terrible sucediera en nuestras narices y que tuviera un valor gráfico relevante como para tener al fin la primicia frente a nuestras cámaras y llenarnos los bolsillos de tanto vender las fotos al extranjero...

Años después vino, valga la redundancia, el episodio de las botellas de vino tinto que se iban de viaje como presentes de buena voluntad al extranjero; cuento corto, no llegaron ni cerca del aeropuerto los famosos mostos, para la completa felicidad de Juvenal, quien se revolvía en su asiento de clase bussines, pensando: ¿qué cresta les regalo ahora a mis amigos en Europa...!

...Zorry, partner!

Como era de esperarse, al cabo de su periplo, Juvenal llegó con la venganza entre las cejas...

Y ésta tenía forma de tronco (sic).

No sin antes sufrir la tortura de un heroico viaje a la playa, a buscar el famoso pedazo de madera, con Ariel como testigo -no obstante nuestro ministro de fe, dormitara casi todo el trayecto-.

Historias de ovnis, borracheras, conquistas, recetas de cocina y otras mentiras, le dieron un toque de humor y sazonaron de picardía una madrugada de invierno, en la que escapando de un cumpleaños y vía complot, nos hicimos al mar en busca y al rescate de ese noble pedazo de astillas.

Costó, pero al cabo de mucho bregar y luego de perder varios kilos en los tres primeros intentos, el tronco se rindió y quedó atravezado en el auto de manera longitudinal. Tan largo era, que no se podían pasar la segunda ni la cuarta marcha del auto, así que regresamos a Santiago manejando sólo con los cambios impares. Por fortuna la reversa encajaba hacia el motor...

Y bueno, ahora el mentado árbol figura botado en el patio de la residencia de Juvenal, pero eso poco importa.

Lo que queda es el viaje, y la obstinada y a veces demente amistad que me une a Juvenal, la que junto a nuestra afición por las mujeres, el vino y las fotos, se impone a las irreconciliables y profundas diferencias de carácter que nos separan constantemente y de manera ineludible.

Un abrazo hermano!

Rafa


:: Fe de erratas ::

Las identidades reales han sido protegidas y la trama levemente dramatizada, sólo para levantar las comisuras de "Juvenal"...